Ley sálica de sucesión

Ley Sálica de Sucesión , la regla por la cual, en ciertas dinastías soberanas, las personas descendientes de un soberano anterior solo a través de una mujer fueron excluidas de la sucesión al trono. Formulada gradualmente en Francia, la regla toma su nombre del código de los francos salianos, la Lex Salica (ley sálica).

Debido a que cada rey francés desde finales del siglo X hasta principios del siglo XIV tuvo un hijo que podría sucederlo, la dinastía Capeto no se enfrentó a ninguna controversia sobre la sucesión al trono. Después de que el rey Capeto Luis X muriera en 1316 sin dejar heredero varón y una viuda embarazada, que dio a luz a un hijo que murió después de cinco días, Felipe V, hermano de Luis X, convocó los Estados Generales (1317), que estableció el principio de que las mujeres quedarían excluidas de la sucesión al trono francés. Durante el mismo período también llegó a aceptarse el principio corolario, es decir, que la descendencia de una hija de un rey francés no podía constituir un derecho a la sucesión real.

Durante los siglos XIV y XV se intentó proporcionar una base jurídica para la exclusión de la mujer de la sucesión real. La principal razón aducida en cada caso fue la costumbre, aunque también se utilizó como justificación la ley romana y el carácter sacerdotal de la realeza. La Ley Sálica se mencionó por primera vez en 1410 en un tratado contra los reclamos al trono francés de Enrique IV de Inglaterra.

En el siglo XVI, el texto de la Ley Sálica fue retomado por los expositores de la teoría del poder real, quienes la propusieron como ley fundamental del reino. En 1593 se invocó expresamente la autoridad de la Ley Sálica para denegar la candidatura al trono francés de la infanta española Isabel, nieta de Enrique II de Francia por el matrimonio de su hija con Felipe II de España, a pesar de la actitud fuertemente proespañola de la facción dominante en París en ese momento. A partir de entonces, la Ley Sálica fue invariablemente aceptada como fundamental, aunque no siempre fue la razón explícita dada para excluir a las mujeres del trono. Napoleón también adoptó la Ley Sálica, que se aplicó en Francia hasta 1883.

No existía ningún principio contra la sucesión de hijas a falta de hijos en Inglaterra, Escandinavia y Angevin Nápoles (1265-1442). Asimismo, España no tenía tal principio hasta que Felipe V, el primer rey español proveniente de la casa francesa de Borbón, introdujo una variación menos estricta de la Ley Sálica mediante su Auto Acordado de 1713, que luego fue derogada. La Ley Sálica de Sucesión se aplicó cuando Victoria, que era de la casa de Hannover, se convirtió en reina de Inglaterra en 1837, pero se le prohibió la sucesión a la corona de Hannover, que pasó a su tío.

Este artículo fue revisado y actualizado más recientemente por Michael Levy, editor ejecutivo.