Superstición

Superstición , creencia, creencia a medias o práctica para la que parece no haber una sustancia racional. Aquellos que usan el término implican que tienen cierto conocimiento o evidencia superior para sus propias convicciones científicas, filosóficas o religiosas. Una palabra ambigua, probablemente no se puede usar excepto subjetivamente. Con esta calificación en mente, las supersticiones pueden clasificarse aproximadamente en religiosas, culturales y personales.

Todo sistema religioso tiende a acumular supersticiones como creencias periféricas; un cristiano, por ejemplo, puede creer que en tiempos de problemas se dejará guiar por la Biblia si la abre al azar y lee el texto que primero le llama la atención. A menudo, la religión de una persona es la superstición de otra: el emperador romano Constantino se refirió a algunas prácticas no cristianas como superstición; el historiador romano Tácito llamó al cristianismo una superstición perniciosa; La veneración católica romana de reliquias, imágenes y santos es descartada como supersticiosa por muchos protestantes; Los cristianos consideran supersticiosas muchas prácticas hindúes; y los seguidores de todas las religiones "superiores" pueden considerar supersticiosa la relación de los pueblos aborígenes australianos con su tótem. Finalmente, todas las creencias y prácticas religiosas pueden parecer supersticiosas para la persona sin religión.

Las supersticiones que pertenecen a una tradición cultural (en algunos casos inseparables de la superstición religiosa) son enormes en su variedad. Muchas personas, en casi todas las épocas, han tenido, en serio o medio en serio, creencias irracionales acerca de los métodos para protegerse del mal o traer el bien, predecir el futuro y curar o prevenir enfermedades o accidentes. Algunas tradiciones populares específicas, como la creencia en el mal de ojo o en la eficacia de los amuletos, se han encontrado en la mayoría de los períodos de la historia y en la mayor parte del mundo. Otros pueden limitarse a un país, región o aldea, a una familia oa un grupo social o vocacional.

Finalmente, la gente desarrolla supersticiones personales: un colegial escribe un buen examen con un bolígrafo determinado, y desde entonces ese bolígrafo tiene suerte; un jinete puede estar convencido de que los caballos grises corren bien para él.

La superstición ha tenido una gran influencia en la historia. Incluso en los llamados tiempos modernos, en un día en que la evidencia objetiva es muy valorada, hay pocas personas que, si se les presiona, no admitirían albergar en secreto una o dos creencias o supersticiones irracionales.

Este artículo fue revisado y actualizado más recientemente por Jeff Wallenfeldt, Gerente de Geografía e Historia.