Institución

Institución , en ciencia política, un conjunto de reglas formales (incluidas las constituciones), normas informales o entendimientos compartidos que restringen y prescriben las interacciones de los actores políticos entre sí. Las instituciones son generadas y ejecutadas por actores estatales y no estatales, como organismos profesionales y de acreditación. Dentro de los marcos institucionales, los actores políticos pueden tener más o menos libertad para perseguir y desarrollar sus preferencias y gustos individuales.

Las instituciones siempre han sido un tema importante de investigación en ciencias sociales, particularmente en ciencias políticas y sociología. A partir de la década de 1980, su importancia se reforzó con el surgimiento del enfoque metodológico conocido como nuevo institucionalismo y sus corrientes intelectuales, incluido el institucionalismo de elección racional, el institucionalismo histórico, el institucionalismo normativo y el institucionalismo sociológico.

¿Por qué los actores políticos se adhieren a las instituciones? Desde una perspectiva institucional de elección racional, las personas siguen las normas porque quieren evitar sanciones y maximizar las recompensas. Por ejemplo, los miembros de un parlamento, en un régimen parlamentario con elecciones de lista cerrada, tienen más probabilidades de adherirse a las normas de disciplina del partido, con la esperanza de ser remunerados con un futuro puesto ejecutivo, que los miembros del Congreso de los Estados Unidos, que son menos dependientes de los líderes del partido o del presidente de los Estados Unidos para su futura carrera política.

Sin embargo, el institucionalismo normativo explica la adherencia de los individuos a las normas en referencia a su percepción de algunas acciones como apropiadas o inapropiadas para las personas en su rol. Por ejemplo, un ministro puede renunciar como resultado de una crisis relacionada con el departamento ministerial, siguiendo una norma informal de comportamiento adecuado en tales circunstancias, independientemente de si el ministro percibe esa acción como instrumental para las perspectivas de reelección futuras.

Los institucionalistas sociológicos afirman que la fuerza de algunas instituciones resulta de su naturaleza dada por sentada: los actores políticos se adhieren a las normas porque no pueden concebir una forma alternativa de acción. Por ejemplo, un primer ministro puede responder a una crisis política nominando una investigación pública independiente, encabezada por un juez de la corte suprema, porque esa se ha convertido en la respuesta estándar a los casos de crisis.

Se ha demostrado que las instituciones tienen un gran impacto en los procesos y resultados políticos. Una vez más, los diferentes enfoques teóricos de las instituciones difieren en la naturaleza de ese impacto. Los institucionalistas de la elección racional enfatizan el papel de las instituciones en la configuración del grado de estabilidad y cambio en un sistema político a través de la determinación del número de personas cuyo consentimiento es necesario para un cambio en el status quo. Los institucionalistas históricos destacan el efecto dependiente de la trayectoria de las instituciones, según el cual la elección contingente de una institución sobre otra —por ejemplo, la provisión de pensiones privada sobre la pública— resulta en la inversión de los actores políticos en la adaptación a la institución seleccionada y, por lo tanto, en su durabilidad y estabilidad. divergencia de las formas institucionales de los países. Por el contrario,Los institucionalistas normativos y sociológicos explican la convergencia de los regímenes de gobernanza entre países —por ejemplo, la privatización y las nuevas reformas de la gestión pública— como resultado de la legitimidad de esas formas institucionales.