Idiomas Na-Dené

Idiomas Na-Dené, grupo principal (phylum o supertock) de lenguas indígenas de América del Norte, que consta de tres familias lingüísticas: Athabascan (o Athapascan), Haida y Tlingit, con un total de 22 lenguas. De estos idiomas, 20 pertenecen a la familia Athabascan; se hablan en el Territorio del Noroeste, el Yukón y partes adyacentes de Canadá, al oeste de Cook Inlet en Alaska; en dos áreas aisladas de la costa del Pacífico (suroeste de Oregon y norte de California); y en el suroeste de Estados Unidos (principalmente en Nuevo México y Arizona). Tlingit y Haida son cada uno de los idiomas que forman familias separadas; se hablan, respectivamente, en el sureste de Alaska y Columbia Británica. El idioma principal del grupo Na-Dené es el navajo, hablado por grandes poblaciones indígenas en Arizona y Nuevo México.Es una de las pocas lenguas indígenas norteamericanas cuyos hablantes están aumentando en número. Otros idiomas importantes del filo son el Apache occidental, que se habla en el oeste de Arizona, y los dialectos chipewyan de los Territorios del Noroeste en Canadá.

Una característica de muchas lenguas indígenas americanas es una estructura polisintética de palabras, en la que las palabras están formadas por muchos de los llamados elementos ligados (que no pueden sostenerse por sí mismos, sino solo en conjunto con otros elementos). Una sola palabra polisintética puede incorporar la información que se necesitaría una oración completa para decirla en inglés. Las lenguas Na-Dené son algo polisintéticas, aunque no tanto como las lenguas algonquina o esquimal; las palabras a menudo se construyen a partir de una serie de elementos sueltos. Sin embargo, más típico de los idiomas Na-Dené es el uso de tonos para distinguir palabras idénticas. Navajo usa dos tonos de esta manera: alto, representado por un acento agudo (´), y bajo, representado por un acento grave (ˋ). Así, en navajo, yààzííd significa "lo viertes " yyààzììd significa "Lo he vertido". Otras características de las lenguas na-dené son una clara distinción entre verbos activos y estáticos, un mayor énfasis en el aspecto del verbo y la voz que en el tiempo, y la derivación frecuente de verbos a partir de sustantivos.